Redacción
Hidratarse antes de hacer ejercicio es sumamente importante al igual que hacerlo durante y después de las actividades físicas, especialmente cuando se realizan en climas cálidos.
Al estar deshidratado antes de la activación física, por ejemplo, al correr, la temperatura interna se eleva más rápido y el corazón se esfuerza más de lo habitual. Lo cual puede tener un impacto negativo en el rendimiento, e incluso provocar un golpe de calor o insolación, pues el no realizar una suficiente ingesta de líquidos durante el deporte, es una de las principales causas del bajo rendimiento, de ahí la importancia de hacerlo cuando se quieren obtener buenos resultados.
El cuerpo humano posee cualidades para eliminar el agua, ya sea través del sudor, la orina, haces, el habla y la transpiración de la piel en reposo; cuando esto sucede, podemos percibir la falta de agua por medio de la sed; esto pasa cuando nuestro organismo comienza a sentirse ligeramente deshidratado.
Muchos deportistas saben que mantenerse hidratado es una de las claves para el éxito, especialmente en eventos de larga duración. Ya que por medio de la transpiración se puede bajar hasta un 20% del rendimiento deportivo, por eso hidratarse durante la actividad física es primordial.
¿Cómo mantenerse hidratado?
La mejor manera de mantenerse hidratado durante el ejercicio es beber pequeñas cantidades de líquido.
Si la actividad física se realiza durante más de una hora, beber líquidos que contengan carbohidratos añadidos ayuda a resistir durante más tiempo y a recuperarse más rápido.
No esperar hasta tener sed para tomar agua.
Tomar de 120-250 ml de líquidos cada 20 minutos para favorecer su absorción.
Después de la actividad física
Las bebidas deportivas o simplemente agua con una pizca de sal ayudarán a recuperar el nivel de agua.
No bebas alcohol o bebidas con cafeína inmediatamente después de hacer ejercicio ya que son diuréticos, es decir eliminan agua de tu cuerpo al aumentar la cantidad de orina que producen los riñones.