La tradición del Día de Muertos en México es una celebración única que honra la memoria de aquellos que han partido. En muchos hogares mexicanos, el 27 de octubre se reserva para recibir a las ánimas de las mascotas, aquellos compañeros de vida que dejaron huella en el corazón de sus dueños. Este día especial permite recordar a perros, gatos, aves y otros animales que alguna vez brindaron cariño y compañía.
Esta fecha marca el inicio de las celebraciones de Día de Muertos y simboliza la creencia de que los seres queridos, humanos y animales, pueden regresar al mundo terrenal durante unos días para estar cerca de sus familias. Los altares dedicados a las mascotas se decoran con sus fotos, juguetes, velas, flores de cempasúchil y algunas de sus golosinas favoritas para guiarlos de regreso al hogar.
En distintas regiones del país, esta tradición varía según las creencias y costumbres locales, pero el sentimiento es el mismo: un homenaje de amor y agradecimiento hacia los animales que se convirtieron en parte de la familia.
Con esta celebración, las familias no solo mantienen viva la memoria de sus queridas mascotas, sino que también reafirman la importancia de los lazos que los unen más allá de la vida.