Activistas animalistas arrojaron croquetas con catsup en la sede del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en protesta contra el juez Natanael Subdías, quien liberó a Roberto “N”, acusado de agredir y causar la muerte a la perrita Baileys.
Según Vanessa Perbellini, representante del colectivo Justicia para Negrita, la sanción impuesta es “ridícula y vergonzosa”, ya que el juez dejó en libertad al agresor a cambio de cuatro bultos de croquetas y dos mil pesos; además de no reconocer como víctimas indirectas a su organización, que fue quien presentó la denuncia por maltrato animal, motivo por el cual apelarán la resolución.
Baileys fue golpeada brutalmente y murió camino al veterinario el pasado 20 de junio. El responsable, Roberto “N”, estudiante de la UAEM, solo estuvo cinco días en prisión preventiva al acogerse a una suspensión provisional que le permite enfrentar el proceso en libertad, debido a que el delito de maltrato y crueldad animal en Morelos solo contempla una pena máxima de cuatro años de prisión.
Por su parte, el magistrado presidente del TSJ, Juan Emilio Elizalde, pidió a las activistas no ser “injustas ni satanizar” al juez, y aseguró que actuó conforme a la ley vigente, que no contempla sanciones más severas por este tipo de delitos.