La Revolución Mexicana fue un conflicto armado que inició en 1910, como consecuencia del descontento popular hacia la dictadura de Porfirio Díaz, y que derivaría en una guerra civil que transformaría radicalmente las estructuras políticas y sociales del país.
La revolución comenzó con el levantamiento liderado por Francisco I. Madero, que se oponía a la reelección del general Porfirio Díaz a la presidencia, dictador que había gobernado el país por más de treinta años.
El 20 de noviembre de 1910 iniciaron los primeros movimientos armados de la Revolución mexicana respaldados por Pascual Orozco (jefe de las tropas irregulares del estado de Chihuahua), Francisco Pancho Villa (líder los campesinos en el norte de México) y Emiliano Zapata (quien representaba a los campesinos y demás líderes populares del sur de México).
Dichos líderes luchaban en conjunto por su oposición a Díaz; sin embargo, no eran aliados, ya que cada uno reclamaba las necesidades particulares de los pueblos que representaban y por lo cuales se enfrentaban.
Tras la presión ejercida, el día 25 de mayo de 1911, Porfirio Díaz renunció a la presidencia luego de haber firmado un pacto con Francisco I. Madero, quien posteriormente fue electo presidente y ejerció la presidencia de México.
Madero restauró la constitución, prohibió la reelección y estableció el sufragio popular. Sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para mejorar la situación general del país, ni para satisfacer las necesidades del pueblo mexicano.
Plan de Ayala
El Plan de Ayala fue una proclamación política firmada por el líder de las tropas del sur, Emiliano Zapata, a quien Madero le había solicitado que licenciara sus tropas. Sin embargo, Zapata solo aceptaría dicha propuesta si Madero cumplía con una serie de condiciones que, finalmente, desconoció.
Decena trágica
Se denomina como Decena trágica al golpe militar que recibió el gobierno del presidente Madero entre los días 9 y 19 de febrero de 1913, organizado y liderado por los generales Manuel Mondragón, Bernardo Reyes y su grupo de militantes.
Tras la renuncia de Huerta a la presidencia, derivaron diferentes desacuerdos y acuerdos entre los líderes Carranza, Villa y Zapata por lo que se realizó la convención de Aguascalientes en noviembre de 1914.
Luego, tras varios enfrentamientos armados, protestas y desencuentros por la situación política, económica y social por la que atravesaban los mexicanos, y al poner bajo control los movimientos de Villa y Zapata, Carranza llamó a un congreso constituyente y fue promulgada la Constitución de 1917, el día 5 de febrero.
La nueva constitución se caracterizó por reconocer el derecho de los trabajadores, establecer una jornada de trabajo de ocho horas, un salario mínimo, la reforma agraria, el Estado se concedió el derecho de expropiar las tierras y separó a la Iglesia del poder político.
Carranza fue asesinado en un viaje hacia Veracruz en mayo de 1920. Tras su muerte y posteriores elecciones, resultó electo como presidente de México Álvaro Obregón. Para ese entonces, los conflictos armados de la Revolución mexicana habían acabado casi por completo.
Durante este proceso, fueron asesinados los líderes campesinos Emiliano Zapata en 1919, y Francisco Pancho Villa en 1923, ambos importantes figuras de la Revolución mexicana por sus ideales y lucha continua.