Redacción.-
En un mundo hiperconectado, donde las redes sociales y las notificaciones son parte de nuestra rutina diaria, España vivió recientemente un apagón que desconectó más que la electricidad: dejó en silencio a internet, los teléfonos móviles y las plataformas digitales. Pero en ese silencio, una voz persistió. La de la radio.
La noche que se apagó el país
A mediados de abril, un fallo inesperado en la red eléctrica provocó cortes generalizados en varias de las principales ciudades españolas, incluidas Madrid, Valencia y Sevilla. Lo que comenzó como un simple apagón pronto se convirtió en un colapso de las telecomunicaciones. Sin luz, sin datos móviles y sin acceso a internet, millones se encontraron repentinamente aislados del mundo digital.
En ese contexto, la radio emergió como
una herramienta de valor incalculable.
La aliada olvidada que no falla
Mientras las pantallas quedaban en negro y las redes enmudecían, las ondas de radio seguían viajando por el aire. Las emisoras principales del país mantuvieron sus transmisiones gracias a sistemas de respaldo, llevando información en tiempo real, consejos de seguridad y, quizás lo más importante, compañía.
Desde aparatos portátiles con pilas hasta radios de coche, miles de personas redescubrieron un medio que, aunque tradicional, sigue demostrando una sorprendente capacidad de resistencia y adaptación.
“Era como volver a otro tiempo… pero
también reconfortante escuchar una voz familiar en medio de tanta
incertidumbre”, comentó una vecina de Valencia que sintonizó la radio desde su
balcón.
Una lección que no podemos ignorar
Este evento dejó una enseñanza clara: cuando la tecnología digital se detiene, la radio sigue adelante. No requiere conexión a internet, no depende de servidores, y puede funcionar con recursos mínimos. En un escenario de crisis, su valor es incuestionable.
Por eso, especialistas en protección civil y comunicación de emergencia han comenzado a insistir en algo que muchos han olvidado: incluir una radio portátil en los kits de emergencia domésticos, al igual que una linterna, un botiquín o agua embotellada.
El futuro de la radio: más vigente que nunca
Lejos de ser un medio en decadencia, la radio ha demostrado que puede seguir siendo el corazón informativo de las sociedades cuando todo lo demás falla. En tiempos donde los ciberataques, las catástrofes naturales y los apagones energéticos se vuelven más frecuentes, confiar únicamente en sistemas digitales puede ser un error costoso.
Este episodio en España no solo fue un recordatorio de la fragilidad de nuestras infraestructuras tecnológicas, sino también de la resiliencia de la radio. A veces, la tecnología más valiosa es la que lleva más tiempo con nosotros.