Dennisse Montañez
La Administración para el Control de Drogas (DEA) denunció que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, llevó a cabo operaciones de vigilancia y represalias violentas contra agentes estadounidenses e informantes, en respuesta al juicio de Rubén Oseguera González, conocido como El Menchito.
Durante una audiencia celebrada este martes en una corte federal de Washington, el jefe de la DEA en Los Ángeles, Matthew W. Allen, afirmó que miembros del cártel vigilaron a personal de la agencia y colaboradores del gobierno estadounidense que participaron en el juicio. La situación alcanzó niveles críticos cuando el CJNG ordenó ataques directos en México contra personas relacionadas con el caso.
“Durante el juicio del ‘Menchito’, hijo del máximo líder del CJNG, se descubrió que miembros del cártel vigilaban a agentes e informantes de la DEA, aquí en Washington. Como resultado directo de su captura y procesamiento, el cártel disparó contra la esposa y asesinó a la hija de un informante, además de ejecutar a un soldado del Ejército mexicano”, denunció Allen.
El agente describió al CJNG como una organización criminal de alta complejidad, que opera con estructuras similares a las de un ejército: “No estamos lidiando con traficantes callejeros ni contrabandistas. Nos enfrentamos a una infiltración a gran escala de imperios criminales extranjeros. Son organizaciones paramilitares con cadenas de suministro globales, logística corporativa y tácticas de combate”.
Rubén Oseguera González fue declarado culpable en septiembre de 2024 por un jurado federal de Washington de dos cargos de conspiración para traficar cocaína y metanfetamina con destino a Estados Unidos, así como por el uso de armas de fuego en el contexto de una organización criminal. Fue sentenciado a cadena perpetua.
Antes de su extradición a Estados Unidos en febrero de 2020, El Menchito fue considerado el segundo al mando dentro del CJNG, una de las organizaciones delictivas más violentas y poderosas de México.
Su primera captura ocurrió el 30 de enero de 2014 en Zapopan, Jalisco, durante un operativo conjunto del Ejército y la Marina en una finca de la colonia Patria Universidad. En esa ocasión, fue detenido junto a cuatro personas, y las autoridades aseguraron cuatro armas largas, cuatro cortas, más de 17 millones de pesos y 600 mil dólares en efectivo. Sin embargo, fue liberado en octubre de ese mismo año por falta de pruebas.
Posteriormente fue recapturado y, tras varios procesos judiciales en México, finalmente fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos federales.
La DEA considera que el CJNG sigue siendo una amenaza activa no solo por su capacidad de tráfico de drogas, sino también por su uso de la violencia extrema y tácticas de guerra, incluso en represalia contra acciones legales internacionales.
