Un colapso masivo del glaciar Birch en el cantón de Valais desencadenó un deslizamiento de hielo, roca y lodo que sepultó aproximadamente el 90% del pueblo alpino de Blatten. El evento ocurrió alrededor de las 15:30 horas, y aunque los 300 habitantes ya habían sido evacuados días antes debido a alertas por inestabilidad glaciar, un hombre de 64 años permanece desaparecido.
El deslizamiento, que cubrió más de dos kilómetros de terreno con hasta 3 millones de metros cúbicos de escombros, bloqueó el río Lonza, generando una represa natural y riesgo de inundaciones adicionales. Las autoridades han desplegado equipos de emergencia, drones y unidades del ejército para gestionar la situación y mitigar nuevos peligros.
Especialistas atribuyen el colapso a la pérdida de permafrost y al deshielo acelerado por el cambio climático, destacando la creciente vulnerabilidad de las regiones alpinas. El alcalde de Blatten, Matthias Bellwald, expresó su pesar por la devastación, pero afirmó que la comunidad buscará reconstruir su hogar.
Este incidente subraya los riesgos crecientes en zonas montañosas debido al calentamiento global, recordando eventos similares como el deslizamiento mortal en Bondo en 2017.