Alexander De la rosa.-
La, entonces, tormenta tropical Milton, se formó el pasado domingo 6 de octubre frente a las costas de Veracruz y Tamaulipas. En solo 24 horas, había alcanzado la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, el máximo nivel para los huracanes, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional.
La noche del pasado lunes, 7 de octubre, pasó cerca de la Península de Yucatán en México, dejando tras su paso inundaciones en viviendas, árboles y postes caídos, así como corte del suministro de energía eléctrica y del servicio de telefonía celular; sin embargo, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, anunció a través de sus redes sociales que ya se estaba trabajando para restablecer la normalidad en las zonas afectadas.
Pese a la gravedad de la situación y que el ayuntamiento acudió para invitar a los habitantes a trasladarse a albergues, se negaron a dejar sus viviendas debido al miedo de que sus pertenencias fueran robadas durante su ausencia.
Tras disminuir a categoría 4, el huracán Milton se dirige al sur de los Estados Unidos y amenaza la península de Florida.
Después de que el estado de Florida aún no se recupere del paso del huracán Helene, el pasado 26 de septiembre, dejando más de 200 víctimas, numerosos destrozos a su paso y cientos de desaparecidos (convirtiéndose en el huracán más mortífero en EE.UU. desde Katrina); se espera que Milton toque tierra, con vientos sostenidos cercanos a 130 mph (209 km/h), a lo largo de la costa oeste y centro de Florida entre esta noche.
El gobernador, Ron DeSantis, ha declarado el estado de emergencia en 51 de los 67 condados del Estado. Se han dictado órdenes de evacuación obligatorias en 15 de ellos y se prevé que abandonen sus casas millones de personas. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, ha sido muy directa y concisa:
"Puedo decir, sin dramatizar en absoluto, que, si decides quedarte en una de esas zonas de evacuación, vas a morir", declaró en una entrevista a la CNN.
Pese a que Florida tiende a ser un territorio acostumbrado a presenciar huracanes, justo esta zona no ha recibido un golpe directo de un sistema como este en más de un siglo.