Dennisse Montañez
Apenas unas horas después del fatal accidente del vuelo AI171 de Air India en Ahmedabad, la historia de Vishwash Kumar Ramesh, el único sobreviviente entre 242 personas, conmociona a la opinión pública. Su testimonio, ofrecido desde el hospital donde permanece bajo observación, pinta un retrato crudo de la tragedia que cobró la vida de todos los demás pasajeros y tripulantes.
“Cuando abrí los ojos, todo era humo y fuego. Estaba rodeado de cuerpos. No escuchaba nada, solo un zumbido en mis oídos y luego, gritos. Me arrastré por una abertura, no sé ni cómo. Fue instinto puro”, narró con voz temblorosa.
Ramesh, de 40 años y nacionalidad británica, estaba sentado en el asiento 11A, junto a una salida de emergencia. Expertos creen que esa ubicación fue clave para su milagrosa supervivencia. El avión, un Boeing 787-8 Dreamliner, se estrelló poco después de despegar por una aparente falla simultánea en los motores, aunque la causa aún está bajo investigación.
El vuelo se dirigía a Londres y no había reportado condiciones meteorológicas adversas. El aparato cayó en una zona residencial a pocos kilómetros del aeropuerto, causando también daños materiales en tierra. Afortunadamente, no hubo víctimas entre los vecinos.
Las cajas negras del avión ya fueron recuperadas, y un equipo multidisciplinario de autoridades indias y expertos internacionales está trabajando para esclarecer lo sucedido. Mientras tanto, Vishwash Kumar intenta procesar el trauma de haber sobrevivido a una tragedia que se llevó la vida de cientos.
“No sé por qué yo viví y los demás no. Solo sé que cada segundo que estuve ahí fue eterno”, concluyó.