Alejandro Garduño.
El Manchester United ha confirmado sus planes de dejar Old Trafford, su hogar durante más de un siglo, para trasladarse a un moderno estadio con capacidad para 100,000 espectadores. De concretarse, sería el estadio más grande del Reino Unido, superando a Wembley.
El anuncio se realizó este martes y ha contado con el respaldo de Sir Alex Ferguson. La decisión sigue las recomendaciones del grupo de trabajo creado para evaluar la regeneración de Old Trafford y responde a las consultas realizadas a los aficionados.
Aunque se consideró renovar el actual estadio, el club ha decidido construir una nueva sede, asegurando que los partidos continuarán jugándose en Old Trafford mientras avanzan las obras.
"Hoy iniciamos un camino emocionante para construir lo que será el estadio de fútbol más grande del mundo en el corazón de un Old Trafford renovado", declaró el copropietario Sir Jim Ratcliffe. "Nuestro actual estadio nos ha servido bien durante 115 años, pero ha quedado rezagado frente a los recintos deportivos más modernos. Construir junto a su ubicación original nos permitirá preservar su esencia mientras creamos un espacio vanguardista para nuestros aficionados."
Old Trafford, inaugurado en 1910 y con capacidad para 76,000 espectadores desde su ampliación en 2006, será reemplazado por un nuevo estadio en la misma zona de Manchester. La posibilidad de mantener el recinto actual para el equipo femenino y las categorías inferiores fue descartada tras una evaluación detallada.
El proyecto forma parte de un plan más amplio de regeneración urbana, que podría incluir la construcción de 17,000 nuevas viviendas. Ferguson, el técnico más exitoso en la historia del club, respaldó la decisión: "El Manchester United siempre debe aspirar a lo mejor en todo, y eso incluye nuestro estadio. Old Trafford tiene recuerdos inolvidables, pero debemos mirar al futuro y crear un nuevo hogar donde podamos escribir más historia."
Este anuncio llega en un contexto de tensión entre la afición y la directiva, tras recientes protestas contra la propiedad del club por la reducción de inversiones, el aumento de precios de entradas y los malos resultados deportivos.
Manchester United, propiedad mayoritaria de la familia Glazer, ha vivido un periodo complicado. Desde su último título de Premier League hace más de una década, el equipo ha tenido dificultades para competir al máximo nivel. Jim Ratcliffe ha prometido devolver al club a la cima del fútbol europeo, aunque su primer año en la gestión ha sido turbulento, con el equipo actualmente lejos de los primeros puestos de la tabla.
El nuevo estadio será parte clave de un proyecto de revitalización que podría aportar 7,300 millones de libras (9,400 millones de dólares) a la economía del Reino Unido. El gobierno británico ha manifestado su apoyo al plan, aunque los detalles sobre su financiamiento aún no están claros.
El diseño del nuevo recinto estará a cargo del renombrado arquitecto británico Norman Foster. En la actualidad, Wembley es el estadio más grande del país con 90,000 localidades, seguido por Twickenham (82,500), sede de la selección inglesa de rugby. A pesar de su historia, Old Trafford ha quedado desfasado frente a otros estadios como el del Tottenham Hotspur, que también acoge encuentros de la NFL.