El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, destacó que previamente había señalado la necesidad de un cambio en la Fiscalía General del Estado de Morelos, ya que el ahora exfiscal Uriel Carmona Gandara había completado su ciclo y perdido credibilidad.
El alcalde consideró en su momento que ya era hora de un nuevo liderazgo en la Fiscalía General del Estado para restaurar la confianza y la eficacia en la institución.
Urióstegui Salgado confió en que su salida no se convierta en una persecución política, porque afectaría cualquier acto de autoridad que provenga de cualquier institución federal o de la Ciudad de México, ensañándose con alguien que sirvió al estado de Morelos.