Habitantes de Ocuilan, Estado de México, mantienen una manifestación en la carretera Toluca-Cuernavaca, también conocida como la ruta a Lagunas de Zempoala, que conecta los estados de México y Morelos.
La protesta surge ante la creciente tala clandestina del Bosque de Agua y la falta de acción de las autoridades locales, estatales y federales para frenar el problema.
Los manifestantes exigen una solución inmediata y advierten que, de no obtener respuesta, romperán la carpeta asfáltica como medida de presión.
Eduardo González Gómez, presidente del Ayuntamiento Indígena de San Juan Atzingo, explicó que la tala ilegal no ha cesado y que las autoridades han abandonado la zona boscosa.
Los pobladores han dado un plazo hasta el viernes 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques, para que las autoridades firmen un acuerdo que garantice el regreso del módulo de seguridad y la instalación de otros cuatro. De lo contrario, utilizarán una retroexcavadora para romper la carretera, afectando la comunicación entre el Estado de México y Morelos.
González Gómez detalló que de las 12 mil hectáreas de bosque en San Juan Atzingo, la mitad ha sido devastada, lo que ha agravado la escasez de agua en la región.
