Omar Maldonado.-
La mañana del 14 de septiembre del 2022 los vecinos de la colonia “Los Pilares” que se ubica en el Polvorín al sur de Cuernavaca fueron despertados por el estruendo que provocó el desprendimiento de una gran parte del paredón que hay entre esa zona habitacional y el Panteón de La Paz.
La casa, con varias habitaciones que rentaba don Juan Rangel Díaz para ganarse unos cuantos pesos quedaron sepultadas por toneladas de tierra y rocas, bajo de ellas dos mujeres, un bebé y varios adultos, entre ellos el propio Juan quien con el apoyo de grupos de rescatistas pudo salvar su vida.
Juan habita el lugar desde 1990 y en 35 años no recuerda haber vivido un derrumbe similar, el último ocurrido en 2022 acabó con la vida de sus inquilinas y estuvo a punto de morir, sin embargo ante la falta de otro lugar para mudarse y sin recursos, percibe apenas unos 3 mil pesos mensuales de pensión que no le son suficientes para volver a levantar su vivienda como originalmente fue construida.
A pesar de que sabe que en cualquier momento podría presentarse otro derrumbe que podría acabar con su vida volvió a levantar unos cuartos para poder habitarlos porque hoy sabe que por su edad y sin dinero sería imposible comprar un terreno o casa en otra zona de la ciudad.
“Me van a tener que sacar muerto porque de aquí no me voy. La verdad aquí he pasado la mitad de mi vida, aquí nacieron mis hijas y no tengo a dónde ir; la calle no es una opción y me tendrían que sacar muerto o arrastrando”.
Don Juan pidió al municipio y al estado que si es su deseo ayudarlos que les donen una casa o hagan trabajos preventivos en el paredón para la protección de las más de 200 familias que viven en la zona cero.
Del 2022 a la fecha han ocurrido varios derrumbes en “Los Pilares”, las autoridades municipales han hecho varios estudios de ingeniería para remediar el paredón, sin embargo no hay avances y a pesar de que el temporal de lluvias es inminente la única opción viable hasta el momento es el refugio temporal habilitado en la ayudantía de la colonia Chipitlán que hoy nadie habita.
