Durante su conferencia de la mañana de este miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha pronunciado en contra del proyecto de sentencia de la Suprema Corte de Justicia que propone invalidar el traspaso de la Guardia Nacional (GN) al mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y ha negado que el traspaso de la GN signifique una militarización de la seguridad pública y ha defendido que su pertenencia al Ejército garantiza que sea una corporación disciplinada y honesta.
Y es que este martes, se dio a conocer un proyecto por parte del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que señala que la Constitución prohíbe expresamente la participación del Ejército Mexicano en labores de seguridad pública en tiempos de paz. La propuesta de acción de inconstitucionalidad, que podría ser votada por el pleno del Supremo la próxima semana, indica que, conforme la Carta Magna, la seguridad pública debe estar a cargo de autoridades civiles y la participación de las Fuerzas Armadas en esa materia debe ser excepcional y regulada, no permanente. Para el ministro, esos preceptos constitucionales son violados por la reforma oficialista que transfirió al Ejército el mando de la Guardia Nacional.
El presidente volvió a insistir este miércoles en que la PF “se echó a perder por completo” y “se corrompió”, y que la única manera de garantizar su funcionamiento recto es que sea un apéndice castrense. “Eso lo deben tomar en cuenta los ministros para tomar una decisión, y ojalá analicen bien el caso, profundicen, que hagan una revisión de cómo se han comportado las corporaciones policiacas en los últimos tiempos”, dijo.
También ha sostenido que, a diferencia de América Latina, que tiene un largo historial de golpes de Estado militares, en México el Ejército está conformado por soldados humildes. “Es un Ejército surgido del pueblo, no es un ejército de élite, no tiene nada que ver con las cúpulas militares de otros ejércitos en otros países. Aquí los militares de más alto rango, los generales de división, no pertenecen a la oligarquía, no son potentados, la mayoría son hijos de campesinos, de obreros, de comerciantes, de mecánicos, de militares, de profesionales, gente de bien, por eso sostengo que el soldado es pueblo uniformado”, ha dicho.