Redacción
“Memoria Luminosa” convierte el Zócalo en un espectáculo de luz, historia y raíces mexicas.
La Ciudad de México vive una celebración sin precedentes. Con motivo de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, el corazón de la capital se transforma en un escenario monumental que honra el pasado y proyecta el presente a través del espectáculo de videomapping “Memoria Luminosa. México Tenochtitlan 700 años”, presentado por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura.
Un viaje audiovisual por siete siglos de transformación
El Zócalo capitalino se convierte en un lienzo de luz y emoción. Mediante proyecciones de gran formato sobre los históricos muros del Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, los asistentes son transportados en un viaje narrativo que abarca los episodios más significativos de la historia de la ciudad.
El espectáculo recorre momentos emblemáticos como:
- La migración desde Aztlán y la fundación de México-Tenochtitlan
- La Guerra de Independencia y la Revolución Mexicana
- El movimiento estudiantil de 1968
- La creación del Metro de la CDMX
- El sismo de 1985
- La primera Marcha del Orgullo LGBTIQ+
- La despenalización del aborto
- La elección de dos mujeres como jefas de Gobierno
Todo ello acompañado de una experiencia visual y sonora que evoca orgullo, identidad y esperanza.
Este evento podrá disfrutarse en el Zócalo de la Ciudad de México, del 11 al 27 de julio, con funciones a las 20:00 y 21:30 horas.
La entrada es libre.
Como parte de esta magna conmemoración, el Zócalo también alberga, una exposición de esculturas monumentales que rinde tributo a las raíces mexicas. La muestra, inaugurada por la jefa de Gobierno Clara Brugada, presenta réplicas a gran escala de piezas arqueológicas, halladas en el antiguo centro ceremonial de Tenochtitlan.
Algunas de las esculturas que puedes admirar son:
Coatlicue: Diosa madre de la tierra y la fertilidad. Su forma imponente representa el ciclo eterno de la vida y la muerte.
Coyolxauhqui: Diosa lunar y hermana de Huitzilopochtli. Su hallazgo fue crucial para la arqueología moderna del Templo Mayor.
Teocalli de la Guerra Sagrada: Un altar que representa el poder político y espiritual de los tlatoanis mexicas.
Piedra del Sol: Conocida como el calendario azteca, simboliza el tiempo cíclico y la lucha constante por mantener el equilibrio del universo.
Tlaltecuhtli: Deidad de la tierra, cuyo cuerpo fue dividido para dar origen al mundo. Representa la dualidad de la vida y la muerte en la cosmovisión mexica.
Estas esculturas ofrecen al público una ventana a la antigua Tenochtitlan, ayudando a comprender cómo vivían, pensaban y adoraban los pueblos originarios de este territorio. Las piezas originales pueden ser visitadas en el Museo Nacional de Antropología.
Con este proyecto, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México reafirma su compromiso de acercar el arte, la historia y la identidad colectiva al espacio público. “Memoria Luminosa” no solo honra el pasado, sino que también invita a reflexionar sobre el camino recorrido y el futuro que se construye cada día desde la diversidad y la resistencia.