Dennisse Montañez
Autoridades de Michoacán suspendieron la búsqueda del cuerpo de Alejandro “N.”, un adolescente de 14 años originario de Cortazar, Guanajuato, quien fue atacado y arrastrado por cocodrilos tras caer a un estero en la comunidad de Barra de Santa Ana, en el municipio de Lázaro Cárdenas.
El trágico incidente ocurrió el viernes 18 de julio, cuando el menor intentó brincar de un puente peatonal a otro, perdió el equilibrio y cayó al agua. Testigos aseguran que, en cuestión de segundos, al menos un cocodrilo lo atrapó y lo arrastró hacia los manglares, impidiendo cualquier intento de rescate.
De inmediato, cuerpos de emergencia activaron un operativo de búsqueda que se extendió durante más de 72 horas, con la participación de elementos de la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General del Estado, Protección Civil, buzos y pescadores locales. Pese al uso de drones, lanchas y equipos especializados, no se logró localizar ningún rastro del menor.
El domingo 20 de julio, las autoridades anunciaron la suspensión oficial de la búsqueda, al considerar que las condiciones del lugar infestado de cocodrilos y de difícil acceso representaban un alto riesgo para los rescatistas.
Alejandro se encontraba de vacaciones con su familia. Era monaguillo en una parroquia de Cortazar y había llegado recientemente a la costa michoacana.
Vecinos de la zona también han reclamado la falta de señalización y vigilancia en áreas cercanas a cuerpos de agua habitados por fauna silvestre peligrosa. Exigen medidas preventivas por parte de autoridades estatales y municipales para evitar que tragedias similares se repitan.