Redacción.-
Valentina Gilabert, la modelo atacada con un arma punzocortante el pasado 5 de febrero, fue dada de alta tras pasar cerca de 10 días hospitalizada. La agresión, presuntamente cometida por la influencer Marianne "N", de 17 años, dejó a la joven con graves heridas que requirieron múltiples cirugías reconstructivas y tratamientos intensivos. Aunque ha salido del hospital, su estado de salud aún es delicado, pues continúa con drenajes en los pulmones y necesitará seguimiento médico constante.
A través de un comunicado, Valentina expresó su agradecimiento a todas las personas que se preocuparon por su bienestar y le brindaron apoyo durante su hospitalización. También destacó la importancia de la atención médica que recibió, la cual fue crucial para su recuperación inicial. Su familia ha señalado que, a pesar de la mejoría, el proceso de sanación será largo y requerirá consultas médicas regulares.
Proceso legal
El caso ha generado gran conmoción debido a la violencia del ataque y la identidad de la presunta agresora. Marianne "N", conocida en redes sociales, habría atacado a Valentina en un departamento en la Ciudad de México tras una discusión. Actualmente, la joven se encuentra detenida, y las autoridades investigan los motivos detrás de la agresión. La familia de Valentina espera que se haga justicia y que la responsable asuma las consecuencias legales y económicas del ataque.
Complicaciones
Uno de los principales problemas que enfrenta la familia de la modelo es la carga financiera que ha dejado su hospitalización. Según sus allegados, Valentina no contaba con seguro médico, por lo que los gastos han sido elevados. Sus seres queridos han hecho un llamado para que Marianne "N" y su familia se hagan responsables de los costos derivados del ataque, dado que su estado de salud aún requiere cuidados especiales.
A pesar de la difícil situación, Valentina se mantiene optimista y agradecida por el respaldo de amigos, seguidores y personas que han mostrado solidaridad con su caso. Ahora, su prioridad es su recuperación física y emocional, mientras las autoridades continúan con el proceso legal contra su agresora.