Dennisse Montañez
La Cámara de Diputados aprobó este lunes una serie de reformas a la Ley General de Población y otras normativas en materia de desaparición forzada, con las que se establece la creación de una Clave Única de Registro de Población (CURP) con datos biométricos obligatorios. La iniciativa también contempla una Plataforma Nacional de Identidad para facilitar la búsqueda y localización de personas desaparecidas en todo el país.
La minuta, previamente avalada en el Senado, fue respaldada por una amplia mayoría y ahora será enviada al Ejecutivo federal para su promulgación.
Resultados de la votación
En lo general, la reforma a la Ley General de Población fue aprobada con 340 votos a favor, 104 en contra y 24 abstenciones. En lo particular, avanzó con 345 votos a favor y 129 en contra.
Las reformas vinculadas a desaparición forzada fueron aprobadas en lo general con 438 votos a favor y 38 en contra.
Las bancadas de Morena, PT y PVEM votaron a favor del proyecto, mientras que PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano expresaron diversas objeciones, principalmente relacionadas con posibles afectaciones a la privacidad.
¿Qué es la CURP biométrica?
La nueva CURP incluirá fotografía, huellas dactilares e identificación de iris, y será obligatoria para cualquier trámite público o privado. Este documento formará parte de una Plataforma Nacional de Identidad que se conectará con bases de datos clave, como el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, el Banco Nacional de Datos Forenses y la Base Nacional de Carpetas de Investigación.
La intención es que las autoridades tengan acceso inmediato a información precisa para agilizar las labores de búsqueda e identificación de personas.
Nuevas obligaciones y sanciones
Las instituciones públicas y privadas que cuenten con datos biométricos estarán obligadas a compartirlos con las autoridades competentes, como las fiscalías y el Centro Nacional de Inteligencia. En caso de negarse, se contemplan sanciones de hasta 2 millones de pesos.
Además, las fiscalías deberán registrar los datos forenses de restos humanos encontrados en un plazo máximo de 72 horas, incluyendo muestras genéticas y huellas digitales, para su integración inmediata al Banco Nacional de Datos Forenses.
Críticas y preocupaciones
Colectivos de víctimas, así como organizaciones de derechos humanos, han cuestionado que la reforma prioriza el control de datos por encima del fortalecimiento de las capacidades forenses y operativas de las comisiones de búsqueda.
Partidos de oposición alertaron sobre el riesgo de convertir a la CURP biométrica en una herramienta de vigilancia masiva sin controles judiciales claros, además de señalar que podría afectar a personas en situación de vulnerabilidad que no tengan acceso a medios digitales o documentación oficial.
Próximos pasos
Tras su aprobación, las reformas serán remitidas al Ejecutivo federal. Una vez promulgadas, las autoridades tendrán entre 120 y 180 días para poner en marcha el nuevo sistema de identidad biométrica y establecer la interoperabilidad entre las diferentes bases de datos.
La reforma se presenta como una respuesta tecnológica a la crisis de personas desaparecidas en México, pero ha abierto un debate profundo sobre los límites entre la seguridad y el respeto a los derechos fundamentales